Había una vez dos piratas muy pobres que buscaban un barco abandonado, en buen estado y bonito. Un día cualquiera fueron en busca de barcos pero solo encontraron uno, en una isla desierta, nadie lo vigilaba, para ellos era muy feo y muy sucio, aunque las apariencias engañan. Estuvieron pensando un rato y al final se lo llevaron, aunque no les convencía mucho.
A los pocos días uno de los piratas le dijo al otro:
- A mí me parece que este barco va muy lento.
Y al cabo de poco rato el barco cada vez iba más deprisa, los piratas se quedaron confusos pero creyeron que estaban soñando; al cabo del rato el otro pirata dijo:
- Pues a mí me gustaría poder ir a Londres ahora mismo.
El barco se empezó a hundir, los dos piratas no sabían que pasaba y empezaron a tirar carga al mar, aunque el barco se seguía hundiendo. Llegó un momento en que el barco se hundió, los piratas cogieron aire pero a los 10 segundos estaban en un puerto de Londres.
Al llegar allí un hombre viejo y con muy buenas pintas se les acercó y les dijo:
- Gracias, gracias por haberlo encontrado.
Uno de los piratas lo apartó de un empujón y el hombre les explicó que ese barco era suyo y que lo perdió en un viaje. Los piratas se quedaron boquiabiertos y aún más cuando el hombre les dijo que era un barco mágico que le decías cualquier cosa y la hacía.Entonces el hombre les ofreció una recompensa de mucho dinero, los piratas se lo dieron, se compraron otro nuevo y nunca más volvieron a ser pobres.
4 comentarios:
bonito y interesante
Que chulo te a quedado Paula. Este cuento mola es chulo porque tiene mucha magia y a mi me encanta la magia.
Me a gustado porque se utiliza magia
me a gustado mucho porque al final el hombre de londres encuentra su barco, los piratas se compran uno con la recompensa y entonces salen todos ganando
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