Alex: Los Mutantes de las cloacas

Había una vez una ciudad llamada Nueva York. Allí vivía un niño de 11 años llamado Will y toda su familia y sus amigos del barrio. Will iba todas las tardes a jugar con sus amigos a la bolera y al baloncesto. Un día, por la mañana, vio a unos mutantes, muy pero que muy horrorosos, que se comían todo lo que se encontraban en su paso. Vio también comerse a personas, coches, bocas de agua, farolas y muchas cosas más. Will sabía que esos mutantes habían aparecido de las cloacas de Nueva York. Lo había oído por la radio. Un hombre soltó un grito de horror, unos minutos después fue devorado. Will también oyó que había una poción secreta que mataba a todos. Pero la tenía el gran dios de los mutantes, el poderoso Comedetodo.

Comedetodo vivía en las cloacas de Nueva York y era un gigante baboso y verde. Era muy difícil derrotarlo. Pero Will llamó a toda su familia de todos los países, a sus amigos y a todas las personas del barrio. Por suerte todos tenían un arma en sus casas (las armas eran para defenderse). Llegaron a las húmedas cloacas para derrotar a Comedetodo. Al fin divisaron un pequeño poblado con habitantes verdes y babosos. ¡Estaban construyendo un arma para matar a todos los de Nueva York! corrieron hasta el trono de Comedetodo. Vieron también en una jaula la poción secreta que mataba a todos los mutantes de las cloacas. Por suerte todos estaban durmiendo. Will fue el que se atrevió a coger la poción secreta y dárselas a todos los mutantes. Will acabó con el sobrenombre de El héroe del Barrio.